Fortalecimiento de gobierno corporativo
Creemos que empresas bien gobernadas contribuyen al desarrollo de América Latina.
El objetivo es fortalecer las relaciones con los accionistas, los procesos de dirección (vinculados principalmente a la junta directiva), tomar mejores decisiones a partir de un modelo de reglas, controles y nuevos incentivos. Todo ello mediante la implementación o fortalecimiento de mejores prácticas de dirección y control; la adecuada articulación entre personas, procesos e instrumentos; y la posibilidad de comunicar a los grupos de interés sus buenas prácticas para la generación de confianza.
En particular es importante para empresas: i. que han tenido crecimientos exponenciales recientes; ii. con cambios de administración y necesidades de reenfoque; iii. grupos empresariales con necesidad de articulación con filiales; empresas con entrada de inversionistas (tipo private equity o un préstamo con un DFI); o iv. simplemente nuevos modelos de negocio o asociación (joint ventures, alianzas estratégicas, PPPs, etc) que requieren definir con claridad cómo se van a tomar las decisiones.
¿Cómo lo hacemos?
- Identificamos y priorizamos buenas prácticas de Gobierno Corporativo que den claridad a los esquemas de relacionamiento, equilibrio y contrapeso recíprocos entre los distintos niveles de Accionistas, Administración y Alta Gerencia. Todo ello entendiendo los costos, implicaciones y beneficios de cada medida.
- Incorporamos los instrumentos que permitan formalizar las mejores prácticas en gobierno corporativo. Como por ejemplo, ajustando los estatutos sociales, estructurando acuerdos de accionistas, definiendo nuevos reglamentos para las Juntas y Comités o incluso formalizando un código de gobierno corporativo.
- Promovemos la conversación, negociación e implementación de las prácticas de gobierno corporativo aportando conocimiento, independencia y un sentido práctico con criterio empresarial.
¿Qué beneficios trae para su empresa?
- Mejores decisiones de negocio a nivel de la dirección y la gerencia.
- Claridad y responsabilidad para cada uno de los tomadores de decisión (accionistas, junta directiva y alta gerencia).
- Reglas de juego claras y justas para su relación con grupos de interés, lo que genera confianza, y por tanto valor para su empresa.